El genio de la lámpara
Febrero de 1918, nace Achille Castigloni, un hombre que marcaría la historia de la arquitectura y el diseño industrial años más tarde.
Considerado como el padre del diseño de Italia, ha trabajado profesionalmente en el campo de la arquitectura y el urbanismo, además de ser conocido internacionalmente por sus diseños para la producción en serie de mobiliario e iluminación.
En 1940 empezó a trabajar en el estudio familiar, mientras acababa la carrera de arquitectura, el cual consiguió en 1944. Él junto con Pier Giacomo comenzaron a explorar el hasta entonces desconocido mundo del diseño industrial.
En los siguientes años, Italia viviría un Renacimiento artístico.
Los diseños salidos del estudio Castiglioni partían de lo más ordinario. A través de una ingeniosa transformación, se convertían en soluciones perfectas para la vida cotidiana.
Un ejemplo claro es Mezzadro, producida por Zanotta. Un pequeño y encantador taburete obtenido a partir del asiento de un tractor.
No solo diseñó edificios y mobiliario, también arquitecturas efímeras como las de las exposiciones temporales. Y prestó sus servicios a las empresas más importantes del sector en su país, de Zanotta a Kartell o Alessi pasando por Brionvega, B & B Italia, Moroso o Knoll International, BBB Bonacina, Cimbalo, Danese, Driade o Flos.
Aquella resina empleada sobre estructura de acero fue la base de la emblemática lámpara Viscontea, que los Castiglioni crearon en 1960 para Flos, pero también utilizaron sencillos objetos encontrados, inspirándose en Duchamp.
Y es que este año se celebra el centenario de su nacimiento, Flos ha aprovechado para presentar, durante la pasada edición del Salone del Mobile en Milán, dos nuevas lámparas creadas por el gran maestro. Bocetos extraídos del archivo histórico, aparentemente creadas para necesidades funcionales como con movimiento y placer.
Ventosa
Eficaz, activa e incisiva. Las lámparas creadas por los hermanos Castiglioni nunca son inanimadas, sino que resuelven problemas.
Se trata de un foco con una ventosa de goma, que es de donde viene el nombre, que dirige la luz donde sea necesario.
Nasa
"Quiero copiar el sol. Me gustaría plagiar el sol". El resultado fue NASA, un objeto hilarante que podría llevarse a todas partes. Una batería conectada a dos cables con una pequeña bombilla en cada extremo, para sujetar a las patillas de unas gafas.
A Castiglioni nunca le faltaron ideas para usar la NASA para convertir cualquier cara en una "cara soleada". Donde la energía de la luz alimenta una broma y siempre, ilumina ideas.
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